Durante los últimos años, muchos corredores decidieron unirse a un nuevo estilo que postula que correr descalzos, tal como lo hacían nuestros ancestros primitivos, es más saludable que hacerlo usando zapatillas. Sin embargo, un estudio reciente pone en duda esta idea. Descubre aquí más detalles sobre este hallazgo y cómo correr descalzo puede tener consecuencias.
Los corredores profesionales conocen la importancia de usar un buen calzado para poder desempeñarse correctamente y evitar lesiones. Sin embargo, hace algunos años se comenzó a difundir una nueva tendencia según la cual, así como lo hacían nuestros antepasados, decían que no había nada mejor que correr descalzos. Incluso, actualmente existen calzados especiales (conocidos como calzado minimalista) que imitan la forma del pie y lo protegen pero con la sensación de no llevar calzado.
Esta idea cobró más fuerza (y seguidores) luego de una publicación en la revista Nature, en el año 2010, en la cual unos investigadores de la Universidad de Harvard encontraron que el modo en la que el pie se apoya al correr es distinta si se usa calzado o no se usa. En pocas palabras, afirmaban que quienes corren sin zapatos caen en la parte delantera de la planta del pie, lo que genera un impacto menor en todo el cuerpo, mientras que los que corren con zapatos, en cambio, caen apoyado todo el peso en el talón, lo que genera un impacto fuerte que equivale a dos o tres veces el peso del cuerpo.
Aunque ganó más seguidores, ese estudio no demostraba que ese estilo fuera más seguro o evitara otras lesiones. Hoy en día, el debate sigue abierto y las investigaciones continúan. Ahora, un estudio nuevo que ha sido publicado en el medio especializado Medicine & Science in Sports & Exercise, ha detectado que correr descalzo o con calzado minimalista podría provocar ciertas lesiones en algunos corredores.
Para ello, unos investigadores de la Universidad Brigham Young en Provo, Estados Unidos, convocaron a 36 corredores profesionales de ambos sexos que corrían entre 15 y 30 millas (entre 24 y 48 kilómetros) por semana usando calzado y les hicieron unas pruebas en sus pies y en sus piernas para descartar que tuvieran problemas o lesiones.
Luego, dividieron a los participantes en dos grupos, a uno le pidieron que siguiera corriendo de la manera habitual. Al otro le proporcionaron zapatillas minimalistas y les pidieron que comenzaran a incluirlas poco a poco en sus entrenamientos (una milla por semana hasta la tercera semana y luego el tiempo que cada uno deseara). Después de esas diez semanas, volvieron a evaluar a ambos grupos.
Encontraron que ninguno de los participantes mostró signos de lesiones en la parte baja de la pierna, como por ejemplo el tendón de Aquiles, pero más de la mitad de los corredores que usaban calzado minimalista sí tenía signos de lesiones en los huesos de sus pies: la mayoría eran edema (inflamación) en la medula espinal y acumulación de líquidos, similares a las que ocurren tras recibir un golpe. Además, luego de las primeras 10 semanas, casi todos en este último grupo comenzaron a correr menos millas por día, de manera espontánea, debido a las lesiones en sus pies.
De todos modos, estos resultados no indican que todos los que decidan correr descalzos resultarán lesionados. De hecho, los investigadores ahora están evaluando otros factores (como el peso corporal y la forma de correr), para tratar de detectar por qué algunos corredores se vieron más afectados que otros. Una hipótesis es que la transición entre el entrenamiento de correr con calzado a correr descalzos o con calzado minimalista fue muy rápida. Por eso, los especialistas aconsejan a quienes deseen comenzar a correr descalzos que lo hagan poco a poco, para permitir que el pie se vaya acostumbrando a correr sin el calzado habitual.
Lo que no se puede negar son los beneficios que puedes obtener si corres de manera regular o si practicas algún ejercicio de manera habitual. ¿Y tú, qué estilo prefieres a la hora de salir a correr?
Fuente: vidaysalud.com
Los niños que comen en familia se alimentan mejor que los que comen solos, cenar frente al televisor anula la conversación e impide prestar atención a lo que se come.
Una revisión de estudios realizada por el Dr. Eric Robinson, de la Universidad de Liverpool en el Reino Unido, muestra que quienes comen mientras miran TV, utilizan videojuegos o leen tienden a consumir más calorías, en especial en la noche.
Comer con distracciones eleva hasta el 50% la cantidad de comida que se ingiere. Aunque decidimos qué y cuándo comer con una aparente serenidad, esas decisiones son en realidad muy complejas y se alteran fácilmente.
Para realizar el estudio el equipo organizó los patrones alimentarios en dos categorías: “atento” (sentado tranquilamente y con un registro de lo que se consume durante la comida) o lo opuesto, “distraído” (sin prestar atención a los alimentos ni a la cantidad consumida).
El equipo de Robinson revisó la literatura científica e identificó 24 estudios realizados entre 1997 y el 2011 que habían incluido un experimentador que manipulaba la atención, la memoria y la conciencia de los participantes en relación con la comida. Todos los estudios habían sido controlados y supervisados, aunque diferían en los métodos para manipular la atención y la conciencia de los participantes.
En un estudio, hombres y mujeres adultos miraron TV mientras comían, mientras que en otro, los participantes comían pistaches, cuyas cáscaras se eliminaban del lugar inmediatamente.
Los experimentos incluyeron 14 y 122 participantes; en 18 de los 24 estudios participaron estudiantes universitarios, casi todos los participantes tenían un peso normal, los autores opinan que las dietas para adelgazar pueden incluir técnicas asociadas con el consumo atento de comida.
Fuente: American Journal of Clinical Nutrition
Aunque la linaza es un alimento saludable, puede presentar contraindicaciones para el cuerpo humano y llegar a ser malo en los siguientes casos.
La linaza y sus contraindicaciones:
Aunque la palabra suene difícil, retinoblastoma es el término que se usa para nombrar al cáncer de la retina, un tipo de tumor en el ojo que en general afecta a los niños. Si se detecta a tiempo, casi todos pueden curarse de esta enfermedad, aunque frecuentemente se pierde la visión del ojo afectado.
Magdalena aprovechó su visita de rutina para mostrarme una fotografía de su pequeña nieta, que lucía bella y sonriente, pero la imagen tenía un defecto y la niña aparecía con un ojo blanco. Su abuela estaba preocupada porque una amiga le había dicho que eso no era normal y que podía ser algo grave.
La abuela tenía razones para preocuparse. Muchas veces, en las fotografías tomadas con flash, las pupilas salen de color rojo y ese es un defecto normal de la imagen. Pero cuando las pupilas de un niño salen con un brillo blanco, o distorsionadas en fotos con flash, entonces puede ser señal del retinoblastoma, también conocido como cáncer o tumor de retina.
El retinoblastoma es un cáncer del ojo que se origina en la retina, que es el tejido nervioso sensible a la luz que está detrás del ojo y envía señales al cerebro, que las interpreta como las imágenes que vemos. Este tumor suele afectar a los niños antes de los cinco años de edad y, si bien es raro, es el tipo de cáncer del ojo más común en la niñez: se estima que afecta a más de 8 mil niños por año en todo el mundo. Este cáncer también puede aparecer en los adultos, aunque no es frecuente que esto ocurra.
Si bien se desconoce por qué se desarrolla esta enfermedad, se estima que alrededor del 40% de los casos de retinoblastoma son hereditarios. En estas ocasiones, suele afectar a niños menores de dos años de edad, en un solo ojo (unilateral) o en ambos (bilateral). Sin embargo, el retinoblastoma unilateral generalmente no es hereditario y también puede ocurrir en los niños más grandes (hasta los seis años).La forma hereditaria del retinoblastoma también puede estar asociada con otras formas de cáncer, incluidos el cáncer de los tejidos blandos o cáncer de los huesos (también llamados sarcomas) o un tipo de cáncer de la piel muy grave llamado melanoma maligno.
¿Cómo puedes darte cuenta si tu niño tiene este problema en los ojos?
Una de las señales son los ojos blancos en las fotografías (como ocurría con la nieta de Magdalena). Otros síntomas que ayudan a identificar el retinoblastoma son:
Los recién nacidos con antecedentes familiares de retinoblastoma deberían ser examinados por un oftalmólogo (un médico especializado en la vista) antes de salir del hospital. Aunque en la mayoría de los casos, la enfermedad se detecta cuando los padres observan una anormalidad y llevan al niño para un control de la vista.
Es difícil prevenir este tipo de cáncer, pero como podría ser hereditario, una parte importante es informarse acerca de las posibilidades genéticas de desarrollar el cáncer y hacerse los exámenes correspondientes. Se recomienda que se examinen cada dos a cuatro meses a todos los niños cuyos padres hayan tenido retinoblastoma durante los primeros años de vida.
Una vez que se detecta un retinoblastoma, el tratamiento depende del tamaño y la ubicación del tumor. Los retinoblastomas pequeños se pueden tratar con cirugía láser o crioterapia (tratamiento con frío) y los más grandes o los que están localizados, con radiación.
Cuando el cáncer se extiende a otras partes del cuerpo es posible que se requiera quimioterapia, y cuando el tumor no responde a otros tratamientos o es demasiado grande, es necesario hacer una cirugía que se conoce como enucleación, que consiste en quitar el ojo.
La enucleación es un procedimiento habitual que muchas veces se practica como primer tratamiento y puede ayudar a evitar que el cáncer se traslade a otras partes del cuerpo. Generalmente, es posible colocarle al niño un ojo artificial en las siguientes tres a seis semanas de la cirugía, aunque lamentablemente no podrá recuperar la visión de ese ojo.
Es importante detectar el retinoblastoma lo antes posible, ya que casi todos los niños se pueden curar si el cáncer no se ha diseminado fuera del ojo. Por eso, si observas algún tipo de anormalidad en los ojos o en la visión de tus hijos, no te esperes y llévalo lo antes posible con un médico especializado en la vista o con su mismo pediatra, que podría referirlo a un oftalmólogo especializado en enfermedades de los ojos en los niños.
Fuente: vidaysalud.com
Un nuevo estudio presentado esta semana en el congreso Infarma (Barcelona, del 5 al 7 de marzo de 2013) demostraría que el origen de la mayoría de casos de migraña no está en el cerebro, sino en el intestino, y que puede ser tratada en la mayoría de casos. La migraña afecta a cerca de un 12% de la población, en su mayoría mujeres (cuatro de cada cinco casos); en los casos más graves, puede ser causa de discapacidad temporal o permanente.
Histamina y migrañas
Una nueva investigación sobre las causas de la migraña fue presentada esta semana en el congreso Infarma por los Doctores Joan Izquierdo Casas, del Capio-Hospital General de Catalunya, y José Mª García-Antón, presidente de la Sociedad Española de déficit de DAO. El estudio demuestra de forma científica que la mayoría de migrañas puede prevenirse y tratarse por medio de suplementos de enzima DAO y un control de la dieta.
Anteriores estudios ya habían sugerido la relación entre histamina y migrañas. Según estos trabajos, el origen de la mayoría de migrañas sería un exceso de la molécula histamina en el plasma sanguíneo. La histamina es una molécula que cumple diversas misiones: regula funciones del estómago, además de actuar como neurotransmisor del sistema nervioso central. También actúa como vasodilatador. Esta última función sería la que desencadena la migraña.
La enzima DAO
La histamina se encuentra en numerosos alimentos, en especial en derivados lácteos y cítricos, frutos secos, el alcohol (en especial en el vino tinto y en el cava), o en la clara de huevo, entre otros. En las personas con una producción correcta de la enzima DiAminOxidasa (DAO), el exceso de histamina es eliminada con la orina. Por el contrario, en las personas con carencia o reducción de la actividad de la enzima DAO, la histamina no es metabolizada correctamente y se acumula en el plasma sanguíneo. Este es el mecanismo que acaba provocando la migraña: la histamina dilata los vasos sanguíneos del cerebro, lo cual acaba provocando los episodios de dolor de cabeza intenso, el aura (visión borrosa, trastornos del habla), y otros síntomas. La falta de actividad o carencia de DAO estaría provocada por factores de predisposición genética, de ahí que la migraña sea una enfermedad hereditaria: las personas que padecen migraña crónica suelen ser hijos o nietos de migrañosos.
El estudio, titulado Déficit de la actividad diaminooxidasa (DAO) en pacientes con migraña y su tratamiento con enzima DAO como nueva arma terapéutica en la prevención de las crisis analizó durante varios meses un centenar de pacientes con migraña crónica severa (entre 9 y 14 episodios de dolor al mes) y demostró que el 90% de casos estaba relacionado con el déficit de la enzima DAO. La edad media de los pacientes era de 41 años y aproximadamente el 80% eran mujeres. Según los coordinadores principales del estudio, la migraña puede prevenirse por medio de la administración por vía oral de la enzima DAO antes de las comidas, así como controlando la dieta para evitar aquellos alimentos con mayor cantidad de histamina. Además, los suplementos no se consideran medicamentos, por lo que no tienen efectos secundarios.
Fuente: medicina21.com